Entrevista a Alejandro Martín: El camino hacia el festival de cine

Alejandro Martín Maldonado es el nuevo Director Artístico del Festival Internacional de Cine de Cali. Hablamos con él para conocer un poco de su trayectoria y de cómo se ha configurado esta versión del Festival.

¿Cómo recibes la designación como director artístico del Festival?

Estoy muy contento de arrancar como director artístico del Festival Internacional de Cine de Cali, es una institución muy importante para todos nosotros, para el cine de la ciudad y del país. Y más siendo un cinéfilo de toda la vida: el cine siempre ha atravesado las distintas áreas en las que he trabajado.

¿Cuéntanos un poco de tu trayectoria y de cómo está ligada al cine?

Yo crecí en Cali, después me fui a estudiar matemáticas a la universidad en Bogotá y ahí hice parte del cineclub que fue quizás más importante que la carrera para mí. El cineclub fue una escuela de amor al cine, pero sobre todo de colaboración y de trabajo creativo común. Me quedé en Bogotá un tiempo trabajando en distintas instituciones culturales para luego regresar a Cali en el 2014 como curador del Museo La Tertulia.

Desde allí coordiné muchos proyectos donde se relacionaban arte y cine. Acompañé la renovación de la Cinemateca: trabajé muy cerca con Ana Lucía Llano (directora del Museo) y con quienes marcaron una nueva historia para el espacio: Ángela Osorio, Luisa González y Gerylee Polanco. En particular, tuvimos un diálogo cercano con Luis Ospina, lo que nos permitió trabajar juntos para revitalizar la Cinemateca y animar la creación audiovisual en Cali. Una de las líneas más importantes fue colaborar con el Festival de Cine en la sección de Cine Expandido. Montamos exposiciones para diferentes versiones del Festival; trabajando con invitados como Abi Mograbi, quien desarrolló una instalación muy potente en la Sala Subterránea de La Tertulia en el marco de FICCALI de 2015.

Ahora, en estos últimos últimos años empecé a ser parte de la parte académica del Festival coordinando el Seminario de Investigación y articulando el programa que reunía distintas formas de experimentación audiovisual.

¿Cómo ves la relación de Cali con el cine?

El Festival de Cine de Cali hace parte de distintos momentos en los que la ciudad ha hecho parte de la historia del cine nacional. Luis Ospina contaba, por ejemplo, cómo la primera película que se filmó en Colombia se filmó en Cali, también la primera en color y la primera con sonido. Y hoy sentimos todavía muy fuertemente el eco de la generación de Ospina, Mayolo, Arbeláez, Lamassonne y muchos otros quienes entre los setenta y los ochenta trajeron toda una energía nueva al cine colombiano. Ellos, de la mano de Caicedo, se inventaron ese “gótico tropical”, un cine muy marcado por este entorno del monocultivo de la caña, de la hacienda y la explotación, donde las dificultades sociales y la desigualdad se entendían a través de códigos del cine de terror.

Después vino un momento donde la realización documental —liderada sobre todo por la Universidad del Valle y el programa ‘Rostros y rastros’— señaló una nueva época con profesores como Oscar Campo, Antonio Dorado. Allí se fue formando una nueva generación. Cineastas que, en estas dos primeras décadas del siglo XXI, han representado al cine colombiano internacionalmente como Oscar Ruiz Navia, Diana Montenegro, Santiago Lozano, Natalia Imery, William Vega, Camila Rodríguez, Cesar Acevedo, entre otros. Hemos visto que se va renovando la forma de hacer cine en Cali y el Festival continúa buscando acompañar esos procesos y las formas de concebir el cine que allí traslucen.

A través de Plano sonoro, la muestra de videos musicales, se pueden ver miradas y aproximaciones muy diferentes a las que hemos señalado hasta ahora. Y la muestra de Vanguardias afro de este año recoge iniciativas muy potentes, que nos hablan de otras formas como la gente de Cali vive lo audiovisual.

¿Cómo recibes el reto de la dirección artística del Festival?

El reto inicial más difícil es entender y continuar todo lo que se ha venido gestando a través de las 16 versiones del Festival. Hacer el puente con Diana Cadavid –directora artística de estos últimos años y continúa ahora como parte del comité curatorial–  quien planteó nuevas relaciones con el cine independiente latinoamericano y renovó la mirada del festival. Durante ese periodo se crearon nuevas secciones con las curadurías de cortos de Vanguardias indígenas y Vanguardias afro

La idea ahora es continuar enriqueciendo los programas tradicionales y los nuevos. Por ejemplo, en la Competencia internacional, se continuará la apuesta del festival de privilegiar películas que rompan la división entre ficción y documental. Algo que Ospina llamaba “encuentros cercanos entre la ficción y la no ficción“: para esta curaduría fue de vital importancia encontrar películas que estuvieran innovando en esos cruces.

Al mismo tiempo, queremos recuperar secciones que tuvieron lugar en versiones anteriores como la que se llama Plano general que brinda un panorama de varias de las películas más premiadas en los festivales más importantes y nos permite señalar intereses particulares del Festival. Otra sección que vuelve al Festival es: ¡Que viva la música! que reúne películas sobre músicos o donde la música ocupa un lugar central.

Por otro lado, se espera continuar explorando las conexiones y las fortalezas de las relaciones entre arte y cine, lo que llamamos Cine expandido. Y daremos un mayor respaldo a las iniciativas de cine de animación, pues cada vez hay más gente trabajando en este formato y creemos que es una línea de desarrollo para la ciudad.

El Festival se inscribe dentro del proyecto Cali Media Arts: ¿Cómo se entienden las Media Arts en el Festival? ¿Como está pensada la sección de Cine Expandido?

Por Cine expandido entendemos las creaciones que parten del cine y se van transformando cambiando algunas de las formas usuales de concebir el cine y presentarlo.

Por ejemplo, un proyecto que viene de Buenaventura, con un colectivo musical liderado por David Paredes: se proyectará una película sobre la grabación de un disco creado por cantantes de hip-hop, gospel y cantaoras, en diálogo con un performance donde se presentarán las canciones en vivo en la Sala Beethoven. Se realizarán también dos proyectos realizados con la escena Ballroom de la ciudad, uno en la Casa Cultural El Chontaduro y otro en Lugar A Dudas.

Por otro lado, una gran novedad en la ciudad es la inauguración de Yawa, el Centro de Arte, Ciencia y Tecnología que tiene un domo que se usará para proyectos astronómicos, pero también para audiovisuales artísticos y en el Festival vamos a tener dos muestras de las películas ganadoras de las becas de IDARTES en Bogotá para el Festival Domo Lleno en 2022 y 2023. Proyectos de artistas colombianos muy destacados que están experimentando con nuevos medios, y que usan las herramientas audiovisuales para pensar problemáticas muy actuales, por ejemplo, cuestiones medioambientales. 

Y tendrá lugar un proyecto que se va a hacer especialmente para el Domo en alianza con la Secretaría de Educación de Cali y con el Instituto Goethe, con una artista de Cali, Ana María Millán. Ella ha trabajado en muchos lugares del mundo, como en una bienal de arte en Corea, creando proyectos de animación y videojuegos que surgen de talleres con distintos colectivos. En este caso, trabajará con profesores de colegio y juntos generarán una narrativa que se va a proyectar en el nuevo espacio.

Yawa y este tipo de proyectos hacen parte de la iniciativa Cali Media Arts, que busca promover y visibilizar las formas como lo audiovisual y lo digital están transformando las formas de investigar y crear hoy, cruzando las distintas disciplinas.

¿Cómo crees que el Festival se relaciona con la ciudad más allá de los cines y espacios culturales del centro de la ciudad?

El Festival siempre ha buscado conectar la ciudad a través del prograna Cine Sin Límites con eventos en todo tipo de instituciones y en eso continuaremos: llevaremos proyecciones a colegios, a centros culturales, a distintas comunas, buscando películas para los públicos específicos a los que vamos a llegar, intentando generar conversaciones y discusiones relevantes para cada comunidad.

¿Cómo atiende el Festival a la búsqueda de paridad en la representación de género de quienes realizan las películas?

Hay que resaltar cómo muchas de las películas más importantes de este momento son realizadas por mujeres y eso se hace visible en la selección del Festival. Películas que han ganado los premios más importantes en los grandes festivales como Dahomey, Reas, La luz que imaginamos o El sueño de la sultana

Aunque existe ese principio de 50 a 50, en la búsqueda, es notorio como desde la mirada de las mujeres y también de las personas que no se reconocen como hombres, ni como mujeres, hay muchas de las visiones que rompen con el cine que se estaba haciendo antes. 

En esa medida si hay películas que podemos detectar desde una aproximación muy especial que vienen de las directoras mujeres que incluimos en la selección y también que a veces, lo lleva a cuestionarse mucho el cómo se han hecho las cosas siempre. Porque hay temas como una película que hace parte de la Competencia Nacional que se llama Estimados señores, que es sobre la defensa del voto femenino, un tema que uno diría, ¿cómo es posible que no se ha hecho una película antes? Pero que, como hemos estado sesgados por la mirada masculina, no se había visto enfocado hasta ahora. 

Hay temáticas muy naturales o muy importantes urgentes que no se han trabajado hasta ahora. Y ahora que las directoras están tomando el control de las cámaras aparece como natural.

¿Como sucede la selección de películas? ¿Hay alguna línea que quieras promover?

La selección de las películas se da en conversación con el comité curatorial: Sergio Wolf, María Luna y Diana Cadavid. Conversamos con ellas para discutir las películas, considerar sus aportes y su relevancia para el Festival, y pensar las distintas categorías y énfasis que queremos hacer este año.

Yo hago una revisión muy completa de las películas que se están lanzando y que se presentan los distintos Festivales y a partir de allí les sugiero distintos títulos para que los evaluemos. En todo caso, en la investigación para el festival, para mi es importante encontrar películas que de alguna manera enriquezcan nuestra vida y nos ofrezcan miradas sobre el mundo y sobre los personajes que muestren afectos cálidos. 

De alguna manera, siento que estamos en un mundo muy duro y que muchas veces se pretende criticar al mundo sólo mostrando lo duro que es; pero esa crítica como que no nos sacan de eso, no nos muestra otra opción, sino que nos quedamos en eso mismo, en esa misma dureza. Entonces hay una búsqueda por esas películas que abren y nos muestran una cosa que para nosotros a veces es obvia, pero no es tan fácil de dar su lugar: los gestos afectuosos, esos que nos sostienen y nos animan, que reconocemos y que son fundamentales, pero que a veces no se les da la importancia que tienen en las producciones culturales.

¿Cómo se ha pensado la agenda académica del Festival?

Desde su comienzo, la parte académica del Festival ha sido fundamental porque la Universidad del Valle ha sido un lugar muy importante en toda la configuración del cine de la ciudad, que acompañó a quienes crearon el Festival. Y hoy se trata de un ambiente que se ha enriquecido con la creación de los programas audiovisuales de la Universidad Autónoma, de la Icesi, la Pontificia Universidad Javeriana, la Camacho. Es una ciudad donde la formación audiovisual es fundamental y el Festival considera ese diálogo con las universidades como algo central, entonces, toda la programación académica es un núcleo central. 

En esta versión, el Seminario de investigación estará centrado en la relación de los festivales con los públicos, espacio que también nos va a servir para incluso pensar el mismo Festival, como puede ir evolucionando y cómo se puede relacionar con los públicos de otras maneras.

Con los distintos invitados, nacionales e internacionales, va a haber talleres, masterclass en los distintos momentos del festival dirigidos a grupos de estudiantes o de personas interesadas en la realización, en la crítica, en la producción y los distintos roles relacionados con lo audiovisual.