Directora y productora egresada de la Universidad del Valle, con estudios en la Universidad Autónoma de Barcelona y VGIK Rusia. Su corto Sin decir nada superó los 4 millones de espectadores online y recibió el premio del Público en Tokio. A este siguieron los cortos Magnolia y El susurro del Abedul, exhibidos en más de 30 festivales internacionales. Su ópera prima El alma quiere volar (Colombia-Brasil), con guion asesorado por Lucrecia Martel, se estrenó mundialmente en Tallinn Black Nights Film Festival y recibió el premio del Sindicato de Críticos de Francia y el premio del Público en Huelva, entre otros.