Alfor, un animal de peluche antropomorfo, pierde su trabajo recogiendo basura en un bar rural. Llega a una ciudad que le es hostil dada su holgazanería y necesidad por reciclar. Ingrid se apiada de Alfor y lo deja reciclar con ella. Alfor e Ingrid recogen basura en una carreta, compitiendo con un indigente agresivo. Alfor gasta todo su pago de reciclaje en mangos y guarapo. A la mañana siguiente, se desmaya en medio de un parque, del cual es sacado por su custodio. Un vigilante privado está a punto de arrestar a Alfor, pero lo distrae el indigente que pide limosna a los transeúntes. Alfor hace un cambuche a la orilla del río. El vagabundo ha sido golpeado por los vigilantes pero Alfor lo consuela y comparte sus mangos. Un día después, los vigilantes secuestran al vagabundo y lo suben a una camioneta a la fuerza. Quieren hacer lo mismo con Alfor, pero está escondido en la carreta de Ingrid. Ingrid lleva a Alfor al edificio donde vive, pero Alfor no aguanta la falta de naturaleza y espacios verdes. Alfor e Ingrid se despiden, pero Alfor se anima de nuevo mientras camina de regreso a las montañas.