En un futuro distópico, la ciudad de Medellín en el año 2320 es el campo de una encarnizada lucha entre la sociedad de las Orquídeas y el opresivo sistema Amapola. A través de una narrativa envolvente, nos muestra la compleja realidad de una Medellín futurista, donde las flores han cobrado un simbolismo poderoso. Las Orquídeas, personificadas en sus habitantes, representan la resistencia y la esperanza en medio de la opresión. En contraste, el sistema Amapola, con su fuerza y control, encarna la represión y el poder absoluto.