La curadora Janaina Oliveira, el artista Juan Velásquez y el crítico Pedro Adrián Zuluaga, nos reunimos para discutir acerca de las ocho películas en la competencia de largometraje internacional. La calidad de las películas que vimos, sus búsquedas cinematográficas, los diálogos y resonancias entre ellas, y la apuesta de cada largometraje por caminar del lado de la dignidad humana hicieron muy difícil llegar a una selección. Por consenso, hemos decidido entregar los siguientes premios:
PREMIO MARÍA A MEJOR PELÍCULA:
LA TRANSFORMACIÓN DE CANUTO
El jurado otorgó el reconocimiento a “La Transformación de Canuto“ de Ariel Kuarai Ortega y Ernesto de Carvalho, un fascinante artefacto cinematográfico que expone sus propios mecanismos de construcción. Al indagar en un relato que circula entre los Myba guaraníes, y recrearlo, la película indaga, con humor y reflexividad, en las posibilidades del cine, y explora nuevas formas de contacto y negociación entre este y las comunidades.
PREMIO LUIS OSPINA A MEJOR DIRECCIÓN:
HERNÁN ROSELLI
por ALGO VIEJO, ALGO NUEVO, ALGO PRESTADO
Otorgamos el reconocimiento a la película argentina “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado“. El trabajo de dirección de Hernán Rosselli se destaca por la meticulosa organización de los materiales y de los hilos narrativos. Gracias a este trabajo de filigrana, en la película se difuminan los contornos de ficción y realidad y crea un mundo con sus propias reglas, recreado con gran precisión y coherencia estilística.
MENCIÓN ESPECIAL:
MAMBAR PIERRETE
Se otorga una mención especial a “Mambar Pierrette“ de Rosine Mbakam. Esta película, filmada en Camerún, al dibujar el retrato de una mujer realiza al mismo tiempo un retrato de grupo. El acercamiento a espacios y personajes destaca por la calidez en la mirada y un genuino interés por ver más allá de la precariedad material.